Nuevo test de accidente practicado a autos pequeños arroja mejores resultados que prueba precedente
por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio.
Posted on Aug/09
Recientemente se publicó que, según el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), algunos carros pequeños obtuvieron la máxima calficación de vehículos seguros bajo la etiqueta Top Safety Pick . Esta designación se otorga a vehículos que posean Control Electrónico de Estabilidad, mientras que la nota de good (bueno) se extiende a los que carecen del sistema pero salen airosos en impactos frontales, laterales y traseros.
La prueba de impacto de lado simuló un encuentro con un SUV o camioneta a 31 millas por hora. La frontal se realizó contra autos del mismo peso a 40mph, y la de choque trasero se hizo con el carro a probar estacionado, mientras era embestido por detrás por otro a 20mph.
Otros autos pequeños con buenas calificaciones fueron el Subaru Impreza, el Scion xB, el Honda Civic sedan, el Mitsubishi lancer y el Volkswagen Rabbit y el Ford Focus, todos modelos 2009. Del 2010, el Toyota Corolla.
En julio, también salieron bien parados en una prueba semejante el Volvo C30, el Ford Focus, el Honda Civic y el Chevrolet Cobalt, todos de 2 puertas.
En abril, el IIHS reveló pobres resultados en prueba de impacto frontal para los autos pequeños Toyota Yaris, Honda Fit y Smart ForTwo, ensayados contra sedanes midsize del propio fabricante del pequeño. Aquella información levantó mucho polvo…
Friday, August 28, 2009
Tuesday, August 18, 2009
¿Debe JUANES cantar en LA HABANA?
La controversial decisión del cantante colombiano de realizar un concierto por la paz en Cuba ha reverdecido la antigua polémica de si es correcto o no que un artista extranjero se presente en La Isla y lo que ello significa en una u otra dirección...
Por PEPE FORTE/Editor de www.iFriedegg.com
Posted on Aug. 17/2009
Conociendo la historia, esto no va pa' ningún la'o... (WILLY CHIRINO)
Cada artista tiene el derecho a cantar donde le plazca o donde lo inviten. Partamos de esa premisa para abordar la controversial decisión de Juanes de ir a Cuba, que ha desatado la antigua polémica de si es correcto o no para un cantante presentarse en La Isla, y qué significa ello en uno o en otro sentido.
La propuesta de Juanes, para empezar, es tonta...
A tenor de lo que él mismo dice —¿le creemos?— sólo le bastaron 24 horas de paseo por las calles de La Habana en junio pasado con su desteñido T-shirt gris con la efigie de John Lennon, para imagine himself metiendo un mega-concierto con más estrellas en la Tierra de las que hay en el cielo, en plena Plaza de la Revolución, ensanwichado por la cabezota en hierro del Che Guevara al frente, en la fachada de un edificio, y la sufrida estatua de José Martí a las espaldas. Así, Juanes se pone la camisa negra —bueno, creo que para la ocasión se viste de blanco— y se acompaña de un pastiche musical sin igual —más bien dispar—, integrado por Miguel Bosé, Carlos Vives, Enrique Iglesias —¡¿Enrique Iglesias?!— Luis Fonsi, Ricardo Montaner, Olga Tañón y otros más para un total de 12, como los apóstoles —¿coincidencia o...?—, embajadores musicales por la paz. ¡Ah!, no sé si este conteo incluye a Silvio Rodríguez. A lo mejor la docena artistas son extranjeros y Silvio sería... ¡el número 13, qué buena suerte!
¿Saldrá bien? Es difícil imaginar cómo un show en vivo puede hacer una transición coherente entre "La Belleza" de Miguel Bosé y "Es Mentiroso ese Hombre" de Olga Tañón —¿le dedicará la Mujer de Fuego esa canción al Comandante?—.
El propósito de este otoñal Woodstock tropical para el 20 de septiembre es repetir el Concierto por la Paz y la Libertad en la frontera colombo-venezolana, sólo que en la edición habanera la palabra "libertad" —how convenient!— se fue a la porra.
Juanes ha dicho que su concierto carece de aristas políticas. Sus palabras: "Es un concierto blanco, no hay ninguna consigna política". ¡Oh!
El sólo hecho de cantar junto a Silvio Rodríguez invalida el argumento. "Desde los 9 años yo he estado tocando canciones de Silvio", dijo en diálogo con Teresa Rodríguez el joven intérprete a las cámaras de Univisión. Y algo parecido hizo a este servidor en entrevista hace unos 7 años, cuando le reveló que el mencionado cantautor cubano y Pablo Milanés están entre sus influencias capitales. Pero Silvio Rodríguez —talento musical aparte—, no es simplemente un trovador como Juanes intenta verlo a través de un prisma romántico. Rodríguez es diputado a la Asamblea Nacional de Cuba y algo más, difícil de recordar por su título rimbombante. Por tanto es un político en ejercicio, un miembro activo del gobierno castrista de La Isla, partidario de todas las proyecciones de la cúpula comunista gobernante que él endosa, y signatario por demás de la lista de artistas e intelectuales cubanos que aplaudieron el fusilamiento de unos jóvenes que intentaron abandonar clandestinamente el país, ya que en Cuba no se puede viajar sin el expreso consentimiento de las autoridades.
Silvio Rodríguez, guitarra en mano, aunque cante 17 veces seguidas la empalagosa canción "Unicornio Azul", es de todas maneras un estamento político.
So, algo huele mal en la receta que Juanes quiere cocinar en Paseo y 19 de Mayo. Luis Fonsi decidió bajarse del concierto; luego lo hicieron Montaner e Iglesias, y la Tañón durante días, a través de su vocero, la dedicada Anitere Bonnet, ha estado a horcajadas de un péndulo entre el sí y el no, aunque ha dicho, medio maternal, que le apena dejar a Juanes solo...
Juanes asegura que sólo va a cantarle al pueblo de Cuba...
Las pretendida imparcialidad o nulidad política de Juanes podría creerse... hasta el punto en que él se niega a tocar en Honduras. Así protesta por la desconexión forzada de la presidencia del hoy itinerante Manuel Zelaya que deambula por ahí bajo un sombrero. Esto constituye una declaración de Juanes de no reconocimiento al gobierno de paso de Micheletti. Sin embargo, Juanes no tiene escrúpulos en tocar en un país cuyo gobierno es mil veces más ilegítimo que el actual de Tegucigalpa, que desde hace 50 años no celebra una elección y que acaba de practicar una transición de poder a dedo, de hermano a hermano, que es como decir de dictador a dictador.
¿Habría tocado Juanes en el Chile de Pinochet, en el Paraguay de Stroessner, en la Nicaragua de Somoza..?
A juzgar por la entrevista con Teresa Rodríguez, Juanes no debió abrir la boca. Mas tuvo suerte: Fue usufructuario del tono mesurado de la entrevistadora. De haberle tocado otro periodista, más agresivo, el cantante colombiano habría sido triturado. Juanes no nació para explicar razones. No pudo sustentar sus argumentos, cayó repetidamente en brazos de la muletilla "¿me entiendes?" y, en realidad, expresó criterios que, en el mejor de los casos, le hicieron lucir ingenuo, cuasi infantil. Juanes se equivoca cuando dice que Cuba y Colombia necesitan la paz. Cuba no está en guerra. En todo caso, Cuba necesita estar en paz, que es diferente... y más perentorio. Lo que Cuba requiere es libertad, democracia, cambios... aunque si le preguntaran a Pánfilo, el folclórico negrito borrachín habanero que terminó preso por sugerir acceso al tenedor lleno ante la cámara de video de un turista, con su voz ronca llanamente diría que lo que hace falta allí "es comida".
El artista, que reconoció ante Univisión que la iniciativa del espectáculo es suya, no del estado cubano —que por otro lado no va a poner un centavo como siempre según él mismo—, se deslizó a alta velocidad por la canal de las ingenuidades. Dijo que el gobierno de Cuba no le puso restricciones y que confía en lo prometido por éste —"ellos nos han dado la palabra"—, de no interferir en el concierto, lo cual —suponemos— excluye ausencia de consignas o fetiches políticos, y la no presencia de Raúl Castro o cualquier otra figura de la nomenclatura en el público. Por nuestro lado, creemos que cumplirán la última parte de la promesa: Ya tienen a Silvio en el escenario...
Juanes ignora que lo menos que, de cariz político va a pasar durante el concierto, es que a nivel de producción de televisión Cubavisión hará varios tiros de cámara al enorme rostro del Che Guevara sujeto al frente del edificio del Ministerio del Interior mientras canta. Juanes: "Si me utilizan, pues bien, OK, listo..."
¿OK, Juanes..?
Pero, si el concierto es por la paz, ¿por qué Juanes no invita a Las Damas de Blanco, que visten del mismo color con que él se presentó en la frontera con Venezuela? "Yo no puedo meterme ahí con los disidentes, yo no soy un político, yo no soy un canciller", le dijo a Teresa Rodríguez. Y a continuación se enredó en unos galimatías entre la paz y la libertad, incomprensibles y contradictorios.
El que Juanes deje intacto el asunto de la disidencia y los prisioneros de conciencia, niega ya rotudamente su afirmación a Teresa Rodríguez de que "yo no pienso involucrame con el gobierno", y que éste no le ha puesto condiciones. Juanes, en su propósito de llevar a cabo un proyecto que vaya a saber si ya le pesa, se engaña a sí mismo. Pobre...
Más allá del rechazo que ha recibido del exilio cubano en Miami, muchas voces no necesariamente militantes del pensar de la diáspora, han expresado su desconcierto por el concierto que, paradójicamente, por el momento ya no es el de la paz, sino el de la guerra y la intranquilidad. Juanes de nuevo: "Esto ha sido una pesadilla para mí".
Una pesadilla que decidiste soñar por cuenta propia, querido amigo. Una figura de relieve como tú no puede permitirse el lujo que quedar como un babieca público. Tienes talento artístico, Juanes... pero eres veleidoso y te falta madurez.
Claro que el lado lastimero del asunto es la gente en Cuba, que no tiene la posibilidad —como ocurre en el mundo libre—, de ver a sus estrellas favoritas. Pero tampoco se puede pasar por alto que la abulia y la indolencia de un pueblo —ya sabemos que sometido a 50 años de opresión y privaciones— le han convertido en una masa inerte, nada más interesada en pan y circo, cosas de las cuales —y tan sólo a veces— el estado paternal les permite acceder a un poco de lo segundo.
Los cubanos de La Isla no necesitan de distracciones anestésicas, que en el desgano les va su propia condena, mientras a sus espaldas —sin que lo sepan gracias al control estatal de los medios y, peor aún, acaso sin que les interese— los dignos opositores al sistema se desgastan en las cárceles por delitos tan descabellados como exigir el derecho a la Internet para ese propio pueblo que, o bien los desconoce, o no los aprecia. Así que hasta las supuestas buenas intenciones de puro entretenimiento de Juanes tienen un lado pernicioso y tarado.
Pero mucha gente, en un sorprendente esquema de análisis selectivo, esgrimen el caritativo argumento de la dádiva de divertimento al pueblo cubano. Durante el tiempo de Pinochet —el único dictador que dejó de serlo por voluntad popular, valga recordar—, muchos artistas se negaron a tocar en Chile, y nadie alzó la voz en el mundo para compadecer a los pobres chilenos que pasaron años sin poder aplaudir a tal o cual banda o cantante.
El comunismo remanente en el Siglo XXI y la eternamente plañidera izquierda del mundo, enseguida arman la pataleta y, cual expertos sofistas, embuten a media humanidad con la pseudo-justeza de sus reclamos. Y como inefables han enseñado al planeta las fórmulas del olvido, ya nadie recuerda la censura a artistas que pisaron "terreno prohibido". A Paul Simon, que es cualquier cosa menos una persona de derecha, lo desollaron cuando grabó en Sudáfrica —seducido por las sonoridades de allí y no por otra cosa ni interés— su disco Graceland, y la banda británica de rock Queen fue vetada por presentrarse en Sun City —¿recuerda la canción protesta cantada por muchos artistas a la vez, I Won't Play in Sun City?—, en pleno apogeo de la campaña mundial contra el apartheid y por la liberación de Nelson Mandela a mediados de los 80.
Juanes ha preferido compartir escena con los distantes artistas cubanos de La Isla, a los que no conoce, mientras que ha ignorado a los de Miami, que son sus amigos, colegas y vecinos. Algunos de ellos no querrían ir a Cuba así les invitasen. Otros han manifestado su interés por hacerlo, pero han recibido un portazo en la cara. En Cuba —y es necesario que Juanes lo sepa si no—, no existe ni industria ni mercado discográfico. En términos lucrativos Juanes no gana nada con su presentación en Cuba. Pero él, fascinado no se sabe por cuál extraño canto de sirena, ya hizo su elección: Ha escogido a los de allá por encima de los de aquí como Amaury Gutiérrez, Gloria y Emilio Estefan, Willy Chrino, Marisela Verena, Albita, Carlos Oliva y otros artistas más con base en el Sur de la Florida y de talla mundial.
No vamos a denigrar el talento de Juanes por la elección de una ruta que, una vez puestas razones a diestra y siniestra en los platillos de la balanza, inclinamos hacia el rechazo. Ni vemos necesarios ni justos, sino abominables y sin sentido, incluso los amagos de censura o boycot a la obra del artista, y mucho menos la repudiable destrucción de sus discos a martillazos o en la hoguera. Pero Juanes ha hecho un mala elección. Soñamos con que su presentación en la Plaza de la Revolución —otrora y algún día de nuevo "Cívica", como originalmente se llamó— sirva para que ojalá pase algo que borre de pronto lo que ha durado más de lo que debía y, como el rabo de nube, se lleve lo malo...
Pero no tenemos muchas esperanzas de que Juanes saque el pie, o logre que la gente lo haga allí. "Conociendo la historia, esto no va pa' ningún la'o...", dijo desesperanzado Willy Chrino, gran conocedor de la realidad cubana y quien en varias ocasiones ha emplazado al gobierno castrista para que le conceda un espacio para cantarle a los cubanos allá.
¿Juanes?, no sé... pero Juan Esteban Aristizábal todavía está a tiempo de evitar que lo llenen de lodo de pies a cabeza. Juanes no tiene que pensar en el pueblo de Cuba, sino en el suyo propio, el colombiano. Allí mismo, a sólo metros del micrófono en que va a cantar en La Habana, en los edificios circundantes que componen el anillo ejecutivo de la Cuba castrista, del otro lado de ventanas iluminadas que él mirará maquinalmente cuando entone algunas de su canciones, se tejieron y fraguaron operaciones de apoyo a las guerrillas de las FARC, que han enlutado a su país.
La propuesta de Juanes, para terminar, es tonta...
Juanes debe pensarlo dos veces antes que se le quede en la frente un penoso cuño indeleble, un tatuaje vergonzoso, una marca bochornosa como la infamante letra escarlata de los tiempos de los puritanos. Es probable que, como suele ocurrir en los conciertos, cuando éste termine, Juanes y Silvio no se abracen. Tras el abrazo, la camisa negra —o peor para más contraste, blanca— de Juanes, se manchará de rojo, ya saben de qué. A Dios le pido que Juanes recapacite, porque el concierto a pesar de sus anheladas 5 horas es un ratico... pero esta metedura de pata suya lo será para toda la vida.
Por PEPE FORTE/Editor de www.iFriedegg.com
Posted on Aug. 17/2009
Conociendo la historia, esto no va pa' ningún la'o... (WILLY CHIRINO)
Cada artista tiene el derecho a cantar donde le plazca o donde lo inviten. Partamos de esa premisa para abordar la controversial decisión de Juanes de ir a Cuba, que ha desatado la antigua polémica de si es correcto o no para un cantante presentarse en La Isla, y qué significa ello en uno o en otro sentido.
La propuesta de Juanes, para empezar, es tonta...
A tenor de lo que él mismo dice —¿le creemos?— sólo le bastaron 24 horas de paseo por las calles de La Habana en junio pasado con su desteñido T-shirt gris con la efigie de John Lennon, para imagine himself metiendo un mega-concierto con más estrellas en la Tierra de las que hay en el cielo, en plena Plaza de la Revolución, ensanwichado por la cabezota en hierro del Che Guevara al frente, en la fachada de un edificio, y la sufrida estatua de José Martí a las espaldas. Así, Juanes se pone la camisa negra —bueno, creo que para la ocasión se viste de blanco— y se acompaña de un pastiche musical sin igual —más bien dispar—, integrado por Miguel Bosé, Carlos Vives, Enrique Iglesias —¡¿Enrique Iglesias?!— Luis Fonsi, Ricardo Montaner, Olga Tañón y otros más para un total de 12, como los apóstoles —¿coincidencia o...?—, embajadores musicales por la paz. ¡Ah!, no sé si este conteo incluye a Silvio Rodríguez. A lo mejor la docena artistas son extranjeros y Silvio sería... ¡el número 13, qué buena suerte!
¿Saldrá bien? Es difícil imaginar cómo un show en vivo puede hacer una transición coherente entre "La Belleza" de Miguel Bosé y "Es Mentiroso ese Hombre" de Olga Tañón —¿le dedicará la Mujer de Fuego esa canción al Comandante?—.
El propósito de este otoñal Woodstock tropical para el 20 de septiembre es repetir el Concierto por la Paz y la Libertad en la frontera colombo-venezolana, sólo que en la edición habanera la palabra "libertad" —how convenient!— se fue a la porra.
Juanes ha dicho que su concierto carece de aristas políticas. Sus palabras: "Es un concierto blanco, no hay ninguna consigna política". ¡Oh!
El sólo hecho de cantar junto a Silvio Rodríguez invalida el argumento. "Desde los 9 años yo he estado tocando canciones de Silvio", dijo en diálogo con Teresa Rodríguez el joven intérprete a las cámaras de Univisión. Y algo parecido hizo a este servidor en entrevista hace unos 7 años, cuando le reveló que el mencionado cantautor cubano y Pablo Milanés están entre sus influencias capitales. Pero Silvio Rodríguez —talento musical aparte—, no es simplemente un trovador como Juanes intenta verlo a través de un prisma romántico. Rodríguez es diputado a la Asamblea Nacional de Cuba y algo más, difícil de recordar por su título rimbombante. Por tanto es un político en ejercicio, un miembro activo del gobierno castrista de La Isla, partidario de todas las proyecciones de la cúpula comunista gobernante que él endosa, y signatario por demás de la lista de artistas e intelectuales cubanos que aplaudieron el fusilamiento de unos jóvenes que intentaron abandonar clandestinamente el país, ya que en Cuba no se puede viajar sin el expreso consentimiento de las autoridades.
Silvio Rodríguez, guitarra en mano, aunque cante 17 veces seguidas la empalagosa canción "Unicornio Azul", es de todas maneras un estamento político.
So, algo huele mal en la receta que Juanes quiere cocinar en Paseo y 19 de Mayo. Luis Fonsi decidió bajarse del concierto; luego lo hicieron Montaner e Iglesias, y la Tañón durante días, a través de su vocero, la dedicada Anitere Bonnet, ha estado a horcajadas de un péndulo entre el sí y el no, aunque ha dicho, medio maternal, que le apena dejar a Juanes solo...
Juanes asegura que sólo va a cantarle al pueblo de Cuba...
Las pretendida imparcialidad o nulidad política de Juanes podría creerse... hasta el punto en que él se niega a tocar en Honduras. Así protesta por la desconexión forzada de la presidencia del hoy itinerante Manuel Zelaya que deambula por ahí bajo un sombrero. Esto constituye una declaración de Juanes de no reconocimiento al gobierno de paso de Micheletti. Sin embargo, Juanes no tiene escrúpulos en tocar en un país cuyo gobierno es mil veces más ilegítimo que el actual de Tegucigalpa, que desde hace 50 años no celebra una elección y que acaba de practicar una transición de poder a dedo, de hermano a hermano, que es como decir de dictador a dictador.
¿Habría tocado Juanes en el Chile de Pinochet, en el Paraguay de Stroessner, en la Nicaragua de Somoza..?
A juzgar por la entrevista con Teresa Rodríguez, Juanes no debió abrir la boca. Mas tuvo suerte: Fue usufructuario del tono mesurado de la entrevistadora. De haberle tocado otro periodista, más agresivo, el cantante colombiano habría sido triturado. Juanes no nació para explicar razones. No pudo sustentar sus argumentos, cayó repetidamente en brazos de la muletilla "¿me entiendes?" y, en realidad, expresó criterios que, en el mejor de los casos, le hicieron lucir ingenuo, cuasi infantil. Juanes se equivoca cuando dice que Cuba y Colombia necesitan la paz. Cuba no está en guerra. En todo caso, Cuba necesita estar en paz, que es diferente... y más perentorio. Lo que Cuba requiere es libertad, democracia, cambios... aunque si le preguntaran a Pánfilo, el folclórico negrito borrachín habanero que terminó preso por sugerir acceso al tenedor lleno ante la cámara de video de un turista, con su voz ronca llanamente diría que lo que hace falta allí "es comida".
El artista, que reconoció ante Univisión que la iniciativa del espectáculo es suya, no del estado cubano —que por otro lado no va a poner un centavo como siempre según él mismo—, se deslizó a alta velocidad por la canal de las ingenuidades. Dijo que el gobierno de Cuba no le puso restricciones y que confía en lo prometido por éste —"ellos nos han dado la palabra"—, de no interferir en el concierto, lo cual —suponemos— excluye ausencia de consignas o fetiches políticos, y la no presencia de Raúl Castro o cualquier otra figura de la nomenclatura en el público. Por nuestro lado, creemos que cumplirán la última parte de la promesa: Ya tienen a Silvio en el escenario...
Juanes ignora que lo menos que, de cariz político va a pasar durante el concierto, es que a nivel de producción de televisión Cubavisión hará varios tiros de cámara al enorme rostro del Che Guevara sujeto al frente del edificio del Ministerio del Interior mientras canta. Juanes: "Si me utilizan, pues bien, OK, listo..."
¿OK, Juanes..?
Pero, si el concierto es por la paz, ¿por qué Juanes no invita a Las Damas de Blanco, que visten del mismo color con que él se presentó en la frontera con Venezuela? "Yo no puedo meterme ahí con los disidentes, yo no soy un político, yo no soy un canciller", le dijo a Teresa Rodríguez. Y a continuación se enredó en unos galimatías entre la paz y la libertad, incomprensibles y contradictorios.
El que Juanes deje intacto el asunto de la disidencia y los prisioneros de conciencia, niega ya rotudamente su afirmación a Teresa Rodríguez de que "yo no pienso involucrame con el gobierno", y que éste no le ha puesto condiciones. Juanes, en su propósito de llevar a cabo un proyecto que vaya a saber si ya le pesa, se engaña a sí mismo. Pobre...
Más allá del rechazo que ha recibido del exilio cubano en Miami, muchas voces no necesariamente militantes del pensar de la diáspora, han expresado su desconcierto por el concierto que, paradójicamente, por el momento ya no es el de la paz, sino el de la guerra y la intranquilidad. Juanes de nuevo: "Esto ha sido una pesadilla para mí".
Una pesadilla que decidiste soñar por cuenta propia, querido amigo. Una figura de relieve como tú no puede permitirse el lujo que quedar como un babieca público. Tienes talento artístico, Juanes... pero eres veleidoso y te falta madurez.
Claro que el lado lastimero del asunto es la gente en Cuba, que no tiene la posibilidad —como ocurre en el mundo libre—, de ver a sus estrellas favoritas. Pero tampoco se puede pasar por alto que la abulia y la indolencia de un pueblo —ya sabemos que sometido a 50 años de opresión y privaciones— le han convertido en una masa inerte, nada más interesada en pan y circo, cosas de las cuales —y tan sólo a veces— el estado paternal les permite acceder a un poco de lo segundo.
Los cubanos de La Isla no necesitan de distracciones anestésicas, que en el desgano les va su propia condena, mientras a sus espaldas —sin que lo sepan gracias al control estatal de los medios y, peor aún, acaso sin que les interese— los dignos opositores al sistema se desgastan en las cárceles por delitos tan descabellados como exigir el derecho a la Internet para ese propio pueblo que, o bien los desconoce, o no los aprecia. Así que hasta las supuestas buenas intenciones de puro entretenimiento de Juanes tienen un lado pernicioso y tarado.
Pero mucha gente, en un sorprendente esquema de análisis selectivo, esgrimen el caritativo argumento de la dádiva de divertimento al pueblo cubano. Durante el tiempo de Pinochet —el único dictador que dejó de serlo por voluntad popular, valga recordar—, muchos artistas se negaron a tocar en Chile, y nadie alzó la voz en el mundo para compadecer a los pobres chilenos que pasaron años sin poder aplaudir a tal o cual banda o cantante.
El comunismo remanente en el Siglo XXI y la eternamente plañidera izquierda del mundo, enseguida arman la pataleta y, cual expertos sofistas, embuten a media humanidad con la pseudo-justeza de sus reclamos. Y como inefables han enseñado al planeta las fórmulas del olvido, ya nadie recuerda la censura a artistas que pisaron "terreno prohibido". A Paul Simon, que es cualquier cosa menos una persona de derecha, lo desollaron cuando grabó en Sudáfrica —seducido por las sonoridades de allí y no por otra cosa ni interés— su disco Graceland, y la banda británica de rock Queen fue vetada por presentrarse en Sun City —¿recuerda la canción protesta cantada por muchos artistas a la vez, I Won't Play in Sun City?—, en pleno apogeo de la campaña mundial contra el apartheid y por la liberación de Nelson Mandela a mediados de los 80.
Juanes ha preferido compartir escena con los distantes artistas cubanos de La Isla, a los que no conoce, mientras que ha ignorado a los de Miami, que son sus amigos, colegas y vecinos. Algunos de ellos no querrían ir a Cuba así les invitasen. Otros han manifestado su interés por hacerlo, pero han recibido un portazo en la cara. En Cuba —y es necesario que Juanes lo sepa si no—, no existe ni industria ni mercado discográfico. En términos lucrativos Juanes no gana nada con su presentación en Cuba. Pero él, fascinado no se sabe por cuál extraño canto de sirena, ya hizo su elección: Ha escogido a los de allá por encima de los de aquí como Amaury Gutiérrez, Gloria y Emilio Estefan, Willy Chrino, Marisela Verena, Albita, Carlos Oliva y otros artistas más con base en el Sur de la Florida y de talla mundial.
No vamos a denigrar el talento de Juanes por la elección de una ruta que, una vez puestas razones a diestra y siniestra en los platillos de la balanza, inclinamos hacia el rechazo. Ni vemos necesarios ni justos, sino abominables y sin sentido, incluso los amagos de censura o boycot a la obra del artista, y mucho menos la repudiable destrucción de sus discos a martillazos o en la hoguera. Pero Juanes ha hecho un mala elección. Soñamos con que su presentación en la Plaza de la Revolución —otrora y algún día de nuevo "Cívica", como originalmente se llamó— sirva para que ojalá pase algo que borre de pronto lo que ha durado más de lo que debía y, como el rabo de nube, se lleve lo malo...
Pero no tenemos muchas esperanzas de que Juanes saque el pie, o logre que la gente lo haga allí. "Conociendo la historia, esto no va pa' ningún la'o...", dijo desesperanzado Willy Chrino, gran conocedor de la realidad cubana y quien en varias ocasiones ha emplazado al gobierno castrista para que le conceda un espacio para cantarle a los cubanos allá.
¿Juanes?, no sé... pero Juan Esteban Aristizábal todavía está a tiempo de evitar que lo llenen de lodo de pies a cabeza. Juanes no tiene que pensar en el pueblo de Cuba, sino en el suyo propio, el colombiano. Allí mismo, a sólo metros del micrófono en que va a cantar en La Habana, en los edificios circundantes que componen el anillo ejecutivo de la Cuba castrista, del otro lado de ventanas iluminadas que él mirará maquinalmente cuando entone algunas de su canciones, se tejieron y fraguaron operaciones de apoyo a las guerrillas de las FARC, que han enlutado a su país.
La propuesta de Juanes, para terminar, es tonta...
Juanes debe pensarlo dos veces antes que se le quede en la frente un penoso cuño indeleble, un tatuaje vergonzoso, una marca bochornosa como la infamante letra escarlata de los tiempos de los puritanos. Es probable que, como suele ocurrir en los conciertos, cuando éste termine, Juanes y Silvio no se abracen. Tras el abrazo, la camisa negra —o peor para más contraste, blanca— de Juanes, se manchará de rojo, ya saben de qué. A Dios le pido que Juanes recapacite, porque el concierto a pesar de sus anheladas 5 horas es un ratico... pero esta metedura de pata suya lo será para toda la vida.
Friday, August 14, 2009
¡CACHARROS "SE FUMAN" el PRIMER BILLÓN!
¡CACHARROS "SE FUMAN" el PRIMER BILLÓN!
El programa CASH FOR CLUNKERS ha consumido $1.33 billones en menos de una semana, después que recibiera el jueves 6 de agosto una inyección por dos más.
Por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Posted on Aug.13/2009
A poco antes del mediodía del miércoles 12 de agosto, las transacciones del programa Dinero por Chatarra continuaban cuesta arriba con pulso parejo. Hasta ese momento, los concesionarios habían remitido 316,189 aplicaciones equivalentes a $1.33 billones del nuevo fondo de 2 efectivamente inyectado al sistema el jueves pasado tras el sí del Senado. Entre el lunes 10 y el martes 11, se consumió un promedio de $89.5 millones por día en peticiones. Estas cifras son del Departamento de Transporte (DOT) de los Estados Unidos.
Las estadísticas, sin embargo, no reflejan la cantidad de solicitudes rechazadas.
Demoras en los pagos:
Según Ray LaHood, Secretario de Transporte de EEUU, los reembolsos del gobierno comenzaron a ser pagaderos desde el 4 de agosto y, de acuerdo con el funcionario, los problemas de embotellamiento del sistema de computadoras ya fue resuelto. Empero, esta misma semana muchos concesionarios se quejaron de tardanza en los pagos. Algunas demoras rebasaron incluso 12 días, lo que viola el plazo de 10 establecido por el gobierno.
“Nunca experimenté tanta ansiedad en este negocio antes”, expresó Brad Wood, dueño de un concesionario en North Carolina, quien llegó a los 12 días sin recibir reembolso. Wood ha remitido intercambios por $319 mil dólares y nada más ha recibido $26 mil. Tan sólo desde el 1º de agosto hasta el 12 tiene pagos pendientes por valor de $47,000. “Si no recibo los bonos —finalizó Wood— habré estado trabajando de gratis por meses”.
¡Manden más carros!:
Al reclamo de hace unas semanas de ¡manden más dinero! para el programa, ahora se suma el de ¡manden más carros!, pues los concesionarios se están quedando sin inventario. No podemos olvidar que con motivo de la crisis y la bancarrota, Chrysler, por ejemplo, paró su producción por semanas y que General Motors también cuenta con menos unidades, especialmente de las marcas que fueron eliminadas durante el proceso de quiebra. La avalancha de intercambio bajo el plan del gobierno de VIEJO X NUEVO ha acentuado la escazés de vehículos, que también le ha pegado duro a las firmas asiáticas, sinónimo de carros más eficientes.
Un reporte preliminar que contempla estadísticas hasta el 1º de agosto indica que el número de vehículos en existencia para venta cayó por debajo de los 2 millones de unidades, la cifra más baja desde 1992.
La lista de los 10 vehículos económicos nuevos más favorecidos por el plan de intercambio tiene parque para la siguiente cantidad de días:
Por otra parte, los concesionarios se están quejando de los tropiezos del papeleo. El programa exige de la disponibilidad de ciertas numeraciones y registros de los carros nuevos a cambio, datos que rutinariamente en las "ventas normales" llegan o están disponibles más tarde, pero que Cash for Clunkers las demanda inmediatamente.
Ford le mete el pie al acelerador:
"Bajo el programa Cash for Clunkers, el Ford Escape y el Ford Focus están volando de los patios de los concesionarios, y estamos haciendo todo lo que podemos para asegurarles a nuestros dealers una buena disponibilidad de vehículos eficientes, que es lo que los consumidores demandan", expresó en una declaración Mark Fields, President de Ford para las Américas.
Por eso, Ford Motor Company está añadiendo otras 10 mil unidades en el tercer cuarto, que prioriza los modelos Escape y Focus, elevando en un 18%, comparado con años pasados, la producción planeada de 495,000 para igual período. Ford también anunció el 13 de agosto que producirá 570,000 vehículos en el último cuarto, un 33%, por encima del año precedente.
Las dos versiones del nuevo Ford Fusion —la híbrida y la de gasolina—, también están en gran demanda y la compañía va a estimular su producción.
Los dealers no pueden retener los carros nuevos, pero..:
Como al parecer se han registrado episodios de retención, el gobierno recordó esta semana a los concesionarios registrados en el programa que no pueden retener el vehículo nuevo en stock que ha adquirido un cliente en intercambio por carro viejo hasta que le llegue el cheque del gobierno. El Departamento de Transporte le está pidiendo a los prospectos que reporten a los dealers que no le entregan el auto nuevo so pretexto de no haber recibido el bono.
Los clientes no están obligados a firmar un acuerdo de contigencia que les exija devolver el crédito al concesionario si la petición de rebaja es denegada, de acuerdo con los estatutos revisados por la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) en la tarde del 12 de agosto. Esta enmienda responde a las numerosas quejas de algunos clientes que dijeron que algunos concesionarios le pidieron firmar ese documento.
Pero esa cláusula ha proliferado en tanto los dealers han experimentado demoras en la recepción de los cheques o en la respuestra dilatada de la aprobación de la transacción. Muchos concesionarios consideran que la nueva ordenanza no les favorece y que les condena a jugar al azar como en una máquina tragamonedas. Por esa razón, esta misma semana algunas agencias de carros que han sufrido demoras en los pagos, han abandonado el programa.
(Información re-elaborada a partir de varias fuentes originales de Automotive News.)
El programa CASH FOR CLUNKERS ha consumido $1.33 billones en menos de una semana, después que recibiera el jueves 6 de agosto una inyección por dos más.
Por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Posted on Aug.13/2009
A poco antes del mediodía del miércoles 12 de agosto, las transacciones del programa Dinero por Chatarra continuaban cuesta arriba con pulso parejo. Hasta ese momento, los concesionarios habían remitido 316,189 aplicaciones equivalentes a $1.33 billones del nuevo fondo de 2 efectivamente inyectado al sistema el jueves pasado tras el sí del Senado. Entre el lunes 10 y el martes 11, se consumió un promedio de $89.5 millones por día en peticiones. Estas cifras son del Departamento de Transporte (DOT) de los Estados Unidos.
Las estadísticas, sin embargo, no reflejan la cantidad de solicitudes rechazadas.
Demoras en los pagos:
Según Ray LaHood, Secretario de Transporte de EEUU, los reembolsos del gobierno comenzaron a ser pagaderos desde el 4 de agosto y, de acuerdo con el funcionario, los problemas de embotellamiento del sistema de computadoras ya fue resuelto. Empero, esta misma semana muchos concesionarios se quejaron de tardanza en los pagos. Algunas demoras rebasaron incluso 12 días, lo que viola el plazo de 10 establecido por el gobierno.
“Nunca experimenté tanta ansiedad en este negocio antes”, expresó Brad Wood, dueño de un concesionario en North Carolina, quien llegó a los 12 días sin recibir reembolso. Wood ha remitido intercambios por $319 mil dólares y nada más ha recibido $26 mil. Tan sólo desde el 1º de agosto hasta el 12 tiene pagos pendientes por valor de $47,000. “Si no recibo los bonos —finalizó Wood— habré estado trabajando de gratis por meses”.
¡Manden más carros!:
Al reclamo de hace unas semanas de ¡manden más dinero! para el programa, ahora se suma el de ¡manden más carros!, pues los concesionarios se están quedando sin inventario. No podemos olvidar que con motivo de la crisis y la bancarrota, Chrysler, por ejemplo, paró su producción por semanas y que General Motors también cuenta con menos unidades, especialmente de las marcas que fueron eliminadas durante el proceso de quiebra. La avalancha de intercambio bajo el plan del gobierno de VIEJO X NUEVO ha acentuado la escazés de vehículos, que también le ha pegado duro a las firmas asiáticas, sinónimo de carros más eficientes.
Un reporte preliminar que contempla estadísticas hasta el 1º de agosto indica que el número de vehículos en existencia para venta cayó por debajo de los 2 millones de unidades, la cifra más baja desde 1992.
La lista de los 10 vehículos económicos nuevos más favorecidos por el plan de intercambio tiene parque para la siguiente cantidad de días:
Por otra parte, los concesionarios se están quejando de los tropiezos del papeleo. El programa exige de la disponibilidad de ciertas numeraciones y registros de los carros nuevos a cambio, datos que rutinariamente en las "ventas normales" llegan o están disponibles más tarde, pero que Cash for Clunkers las demanda inmediatamente.
Ford le mete el pie al acelerador:
"Bajo el programa Cash for Clunkers, el Ford Escape y el Ford Focus están volando de los patios de los concesionarios, y estamos haciendo todo lo que podemos para asegurarles a nuestros dealers una buena disponibilidad de vehículos eficientes, que es lo que los consumidores demandan", expresó en una declaración Mark Fields, President de Ford para las Américas.
Por eso, Ford Motor Company está añadiendo otras 10 mil unidades en el tercer cuarto, que prioriza los modelos Escape y Focus, elevando en un 18%, comparado con años pasados, la producción planeada de 495,000 para igual período. Ford también anunció el 13 de agosto que producirá 570,000 vehículos en el último cuarto, un 33%, por encima del año precedente.
Las dos versiones del nuevo Ford Fusion —la híbrida y la de gasolina—, también están en gran demanda y la compañía va a estimular su producción.
Los dealers no pueden retener los carros nuevos, pero..:
Como al parecer se han registrado episodios de retención, el gobierno recordó esta semana a los concesionarios registrados en el programa que no pueden retener el vehículo nuevo en stock que ha adquirido un cliente en intercambio por carro viejo hasta que le llegue el cheque del gobierno. El Departamento de Transporte le está pidiendo a los prospectos que reporten a los dealers que no le entregan el auto nuevo so pretexto de no haber recibido el bono.
Los clientes no están obligados a firmar un acuerdo de contigencia que les exija devolver el crédito al concesionario si la petición de rebaja es denegada, de acuerdo con los estatutos revisados por la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) en la tarde del 12 de agosto. Esta enmienda responde a las numerosas quejas de algunos clientes que dijeron que algunos concesionarios le pidieron firmar ese documento.
Pero esa cláusula ha proliferado en tanto los dealers han experimentado demoras en la recepción de los cheques o en la respuestra dilatada de la aprobación de la transacción. Muchos concesionarios consideran que la nueva ordenanza no les favorece y que les condena a jugar al azar como en una máquina tragamonedas. Por esa razón, esta misma semana algunas agencias de carros que han sufrido demoras en los pagos, han abandonado el programa.
(Información re-elaborada a partir de varias fuentes originales de Automotive News.)
Saturday, August 1, 2009
$2 BILLONES más para CARS
Liberan $2 BILLONES más para CARS
El billón de dólares del programa del gobierno conocido popularmente como Cash for Clunkers que facilita al automovilista deshacerse de su carro viejo y gastador por uno nuevo y más eficiente con la entrega de un bono de auxilio de hasta $4,500 dólares, se agotó prematuramente como pronosticaron algunos expertos... sólo que se acabó mucho antes de los pensado: ¡en una semana!
El viernes 31 de julio del 2009, el Congreso votó apresuradamente por una ley para agregar otros $2billones al programa, sólo que ahora depende de la aprobación del senado. Se espera que reciba la luz verde...
Por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Posted on July 31/2009
¡Se acabó el dinero! Mucho antes de los supuesto se agotó el fondo de ayuda del gobierno que entregaba un bono de $3,500 ó $4,500 a los dueños de carros viejos y gastones con el propósito de adquirir un auto nuevo y más eficiente. El viernes 24 de julio se hicieron oficiales las reglas del programa, y apenas una semana después, el presupuesto se diluyó.
Al mediodía del viernes 31 de julio el Congreso pasó una legislación para inyectar $2 billones de dólares al programa. La ley ahora tiene que ir al Senado para su aprobación final donde probablemente experimente algunas demoras, pero se espera que reciba más temprano que tarde la luz verde.
La nueva dosis de billetes en realidad es una transferencia. El dinero viene de un programa de estimulo al Departamento de Energía que cuenta con $6 billones de dólares y que fue establecido este año, pero que esperaba comenzar a aplicarse en el 2010.
Los legisladores se movilizaron en menos de 24 horas el viernes 31, el último día antes que la Cámara entre en receso por cinco semanas. La nueva legislación 316-109 libera los citados fondos que se cree alcanzarán, si no hasta el 1 de noviembre —la fecha inicial acordada de caducación de programa—, por lo menos mucho más cerca de lo que lo hizo el súbitamente drenado primer billón. Unas 200 mil aplicaciones en espera según lo estimado por la National Automobile Dealers Association (NADA) podría tragarse el fondo antes de la fecha de cierre programada.
Dos senadoras, Dianne Feinstein, demócrata por California, y Susan Collins, republicana por Maine, no están muy satisfechas con la idea de la sangría al presupuesto para el plan de eficiencia energética y le han pedido la Departamento de Transporte que evalúe la eficacia del Cash for Clunkers.
Feinstein y Collins patrocinaron previamente legislaciones por ahorro de combustible y reducción de gases y han sido menos entusiastas del programa de los bonos para sacar de las calles a autos viejos, tragones y contaminantes. Tanto Obama como Nancy Pelosi dijeron que van a restaurar los $2 billones que le sustraerán al programa de energía en favor del Cash for Clunkers.
El programa en realidad abrió el 1 de julio pero los concesionarios no pudieron aplicar por las rebajas federales hasta el 24 del mismo mes, cuando se publicaron las reglas oficiales del procedimiento.
A pesar de que los rumores de la aniquilación del fondo comenzaron tarde el jueves 30 de julio, nunca se hizo un anuncio oficial de paro o cancelación del programa.
La respuesta de la ciudadanía ha sido inesperadamente entusiasta al programa. Cash for Clunkers, en apenas una semana, ha estimulado la venta de automóviles en Estados Unidos y se espera que el mes de julio rompa la barrera del estimado de 10 millones de unidades vendidas. Los cálculos más optimistas hablan de 11 y 12 millones de autos vendidos antes del 1º de agosto.
De todos modos se recomienda cautela lo mismo a concesionarios que a prospectos, y aunque se apuesta a que el programa honre la última avalancha de solicitudes de la noche del jueves, lo más sensato es esperar a que finalmente el Senado dé el visto bueno a los $2 billones.
El billón de dólares del programa del gobierno conocido popularmente como Cash for Clunkers que facilita al automovilista deshacerse de su carro viejo y gastador por uno nuevo y más eficiente con la entrega de un bono de auxilio de hasta $4,500 dólares, se agotó prematuramente como pronosticaron algunos expertos... sólo que se acabó mucho antes de los pensado: ¡en una semana!
El viernes 31 de julio del 2009, el Congreso votó apresuradamente por una ley para agregar otros $2billones al programa, sólo que ahora depende de la aprobación del senado. Se espera que reciba la luz verde...
Por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Posted on July 31/2009
¡Se acabó el dinero! Mucho antes de los supuesto se agotó el fondo de ayuda del gobierno que entregaba un bono de $3,500 ó $4,500 a los dueños de carros viejos y gastones con el propósito de adquirir un auto nuevo y más eficiente. El viernes 24 de julio se hicieron oficiales las reglas del programa, y apenas una semana después, el presupuesto se diluyó.
Al mediodía del viernes 31 de julio el Congreso pasó una legislación para inyectar $2 billones de dólares al programa. La ley ahora tiene que ir al Senado para su aprobación final donde probablemente experimente algunas demoras, pero se espera que reciba más temprano que tarde la luz verde.
La nueva dosis de billetes en realidad es una transferencia. El dinero viene de un programa de estimulo al Departamento de Energía que cuenta con $6 billones de dólares y que fue establecido este año, pero que esperaba comenzar a aplicarse en el 2010.
Los legisladores se movilizaron en menos de 24 horas el viernes 31, el último día antes que la Cámara entre en receso por cinco semanas. La nueva legislación 316-109 libera los citados fondos que se cree alcanzarán, si no hasta el 1 de noviembre —la fecha inicial acordada de caducación de programa—, por lo menos mucho más cerca de lo que lo hizo el súbitamente drenado primer billón. Unas 200 mil aplicaciones en espera según lo estimado por la National Automobile Dealers Association (NADA) podría tragarse el fondo antes de la fecha de cierre programada.
Dos senadoras, Dianne Feinstein, demócrata por California, y Susan Collins, republicana por Maine, no están muy satisfechas con la idea de la sangría al presupuesto para el plan de eficiencia energética y le han pedido la Departamento de Transporte que evalúe la eficacia del Cash for Clunkers.
Feinstein y Collins patrocinaron previamente legislaciones por ahorro de combustible y reducción de gases y han sido menos entusiastas del programa de los bonos para sacar de las calles a autos viejos, tragones y contaminantes. Tanto Obama como Nancy Pelosi dijeron que van a restaurar los $2 billones que le sustraerán al programa de energía en favor del Cash for Clunkers.
El programa en realidad abrió el 1 de julio pero los concesionarios no pudieron aplicar por las rebajas federales hasta el 24 del mismo mes, cuando se publicaron las reglas oficiales del procedimiento.
A pesar de que los rumores de la aniquilación del fondo comenzaron tarde el jueves 30 de julio, nunca se hizo un anuncio oficial de paro o cancelación del programa.
La respuesta de la ciudadanía ha sido inesperadamente entusiasta al programa. Cash for Clunkers, en apenas una semana, ha estimulado la venta de automóviles en Estados Unidos y se espera que el mes de julio rompa la barrera del estimado de 10 millones de unidades vendidas. Los cálculos más optimistas hablan de 11 y 12 millones de autos vendidos antes del 1º de agosto.
De todos modos se recomienda cautela lo mismo a concesionarios que a prospectos, y aunque se apuesta a que el programa honre la última avalancha de solicitudes de la noche del jueves, lo más sensato es esperar a que finalmente el Senado dé el visto bueno a los $2 billones.
Cash for Clunkers
CARS:Car Allowance Rebate System
Programa del gobierno de los Estados Unidos que entregará bonos de de $3,500 ó $4,500 a propietarios de vehículos viejos para que los cambien por carros nuevos y más eficientes.
¡Si quiere acceder a una versión condesada de los requisitos haga click sobre esta línea ahora!
For details in English go to www.cars.gov. Please click here or on logo:
por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Posted on July 25/2009
Como se había anticipado, el viernes 24 de julio del 2009 la National Highway Traffic Safety Administration (Administración Nacional de la Seguridad del Tráfico de las Autopistas o NHTSA, sujeta al Departamento de Transporte de los Estados Unidos, DOT), finalmente publicó las reglas del programa CARS, un paquete de ayuda del gobierno de los Estados Unidos que entregará vouchers o bonos de hasta $4,500 a propietarios de vehículos viejos para que los cambien por carros nuevos y más eficientes. Aunque se considera que la fecha oficial de apertura es el lunes 27 de julio, el programa ya había venido ejecutándose desde el día 1º del mismo mes.
IFriedegg.com publicó el pasado 20 de junio un borrador del programa con una plataforma de requisitos, semejante en un 90% a la legislación final. Del documento original de 136 páginas ahora emitido —que en parte exhibe el lenguaje legal típico de su naturaleza—, hemos consolidado los aspectos más importantes.
CARS, acronismo de Car Allowance Rebate System, también es conocido popularmente en inglés como Cash for Clunkers o Cash for Guzzlers, lo que en español significa "Dinero por tu Cacharro" o "Dinero por Tragones". El programa se apoya en un fondo de $1 billón de dólares. Se espera que reanime las ventas de automóviles en el país y por tanto le de un empujón a la economía. Y estará en vigor hasta el 1ro. de noviembre de este año... o antes, si el dinero se acaba prematuramente.
Algunos detractores del programa alegan que éste sacrificará parte de la valiosa legión de modelos de autos de los últimos años que ya van siendo clásicos. Otros arguyen que cuenta con poco dinero, menos tiempo, y que está maniatado por regulaciones de estrecho margen, condiciones todas que, además de sumergir a los concesionarios en un papeleo agobiante, limitarán sus resultados. Además, del mismo billón de dólares del programa se quemarán $50 millones en costos de administración. Sin embargo, programas similares ensayados en Alemania, China y Francia resultaron en un incremento de venta de autos a finales del 2008. Los pronósticos hablan de un cuarto de millón de vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos bajo el protocolo gubernamental.
En qué ayuda el plan: Según cálculos que han hecho analistas, como por ejemplo Hyundai, el plan obtendrá una ganancia del 59% de economía de combustible entre el "cacharro" viejo y gastador y el coche de estreno. Otros cálculos indican que se economizarán 69 millones de galones de gasolina (unos $170 millones de dólares) y 600 mil toneladas métricas de gases. En lo que se refiere a la persona, se espera que el consumo individual de gasolina gracias al Cash for Clunkers le reduzca 275 galones de combustible anualmente con un ahorro directo a la billetera personal de $680 al año.
La esencia del programa es definida por el intercambio base, consistente en la entrega de un vehículo no más de 25 años viejo (de 1984 hasta ahora), que haga 18mpg o menos combinadas entre ciudad y carretera, según lo certificado por la Environmental Protection Agency (EPA), para adquirir uno nuevo con eficiencia de 22mpg o más, combinada entre ciudad y carretera.
Qué tipo de carros puede participar: La ley de CARS divide a los vehículos elegibles en 4 grupos: (A) "Automóviles de Pasajeros"; (B) "Camiones Categoría 1"; (C) "Camiones Categoría 2", y (D) "Camiones Categoría 3".
El Grupo A, "Automóviles de Pasajeros", abarca sedanes, cupés... en fin, carros "normales"; el Grupo B, "Camiones Categoría 1", incluye camionetas ligeras pequeña y medianas, SUV's, minivans y furgones de carga livianos. Al Grupo C, "camiones categoría 2", corresponden furgones y camionetas más grandes, con peso de 6 mil libras o más pero por debajo de 8,500, con un largo de entre 115 y 124 pulgadas. Por último, al Grupo D, "Camiones Categoría 3", pertenecen los camiones de trabajo de entre 8,500 a 10 mil libras con cama o cajuela de 72 pulgadas o más, y furgones de carga grandes.
¿Quién se deshace del "cacharro?: Una parte sensible del programa radica en la legislación y procedimientos que deberán observar y seguir los concesionarios para deshacerse de los vehículos viejos —motor incluido—, recibidos en intercambio, que no podrán ser comercializados de nuevo, sino que tendrán que ser forzosamente destruidos. La hoja de ruta a seguir para ello es rigurosa no sólo por las exigencias del programa en lo que respecta a poner punto final a la actividad de compra y venta del vehículo, sino por las severas normas ambientales a la hora de desmantelarlo, cosa que sólo podrán hacer facilidades especializadas, autorizadas por el programa.
Actualmente, existen 7,700 facilidades de desmantelamiento participantes en el programa, de las cuales unas 1,500 ya estaban activas al momento de publicación de las normas. Estas entidades que se desharán de los carros viejos están en la lista conocida como ELVS (Ending Life Vehicle System) que, entre otras cosas, tienen que "matar" al motor a través de un procedimiento establecido, para garantizar que esa planta no será usada nuevamente.
La excepción de cómo deshacerse de estos carros-chatarra la representa el estado de Maine, que tiene regulaciones únicas para el manejo de desperdicios de mercurio.
¿Qué tengo que hacer?: Usted no necesita llevar el bono para la operación. Es el concesionario el que ejecuta la transacción y le consigue el bono en coordinación con el programa. Usted sólo le provee los datos necesarios para completar el formulario de calificación. Los concesionarios participantes deben estar inscritos en el plan (todavía se está actualizando una lista de concesionarios participantes para informar a los interesados). La semana del 13 de julio el gobierno envió una carta federal a todos los concesionarios del país, incluidos aquellos de marcas que van a desaparecer de manera programada (Pontiac, por ejemplo), para que se inscribieran en el sistema. Los concesionarios accederían a un sitio en la red mediante un username y un código o password para hacer la operación. Este sitio no puede ser visitado por el público general.
El concesionario aplica por el crédito que reduce el precio que usted pagará al momento de la compra o arrendamiento, y el dealer entonces obtendrá el reembolso del gobierno. Si los vehículos involucrados en la transacción —el viejo y el nuevo—, así como el prospecto, proveen con documentación correcta y actualizada al dealer, éste pasará la data a la NHTSA la que, a su vez en un término de 10 días, remitirá de vuelta al concesionario un pago electrónico que igualará el monto del crédito, el cual será extendido al comprador por el establecimiento.
El gobierno ha habilitado el portal cars.gov para toda pregunta sobre el programa.
¿Quién recibe el bono de $3,500 y quién el de $4,500?: A primera vista la matemática del asunto no parece ser cordial, pero en realidad no es tan complicado. El valor del crédito para la adquisición del auto nuevo depende de la diferencia entre la economía combinada de éste y el viejo de acuerdo con los tipos de vehículo a intercambiar. Así, entregando un"automóvil de pasajeros" —según la definición de la ley—, o un “Camión Categoría 1 ó 2” para adquirir un “Auto de Pasajeros”, si el vehículo nuevo tiene un rendimiento combinado de entre 4 y 9mpg, usted obtiene el bono de $3,500. Si el vehículo nuevo hace 10 millas o más que el viejo, entonces le toca el bono de $4,500. En el caso de la entrega —de nuevo— de un vehículo de las mismas características ya mencionadas pero con la intención de comprar un SUV, minivan o camioneta, si uno de éstos hace entre 2 y 4mpg el cheque es de $3,500. Si hace 5 o más de 5, $4,500 pues.
En el caso de la adquisición de un vehículo nuevo de las categorías 2 y 3, los estatutos, más "nobles", dictan lo siguiente: Para adquirir un vehículo nuevo correspondiente a la categoría 2, el viejo en intercambio debe pertenecer a las categorías 2 ó 3. Si el incremento es tan sólo de 1mpg, se accede al voucher de $3,500. Por encima de las 2mpg, se obtiene el bono de $4,500. Un vehículo viejo clasificado como "Camión Categoría 3" se lleva el bono de $3,500 si es intercambiado por otro de la misma especie más pequeño o semejante en talla. En el caso de las camionetas no se puede negociar una camioneta "vieja" del 2002 hacia acá. Y no hay un mínimo de eficiencia para los camiones de trabajo.
A los camiones más pesados que caen la Categoría 3 se les ha dispensado un tratamiento especial, pero coinciden con la camionetas livianas en que no pueden ser anteriores al año 1984 pero tampoco posteriores al 2001. Para estos vehículos no hay voucher de $4,500, sino sólo de $3,500, mas no se les exige un mínimo de eficiencia combinado. IMPORTANTE: Los prospectos interesados en intercambiar su camión de trabajo viejo deben saber que sólo un 7.5% del fondo de $1 billón de dólares del programa ha sido destinado para este tipo de vehículo, así que deben apurarse en hacer la transacción pues para esa hay menos dinero.
Los camiones de trabajo sólo pueden ser intercambiados a través de compra de un camión nuevo de la Categoría 2 ó 3 que sea similar en talla o más pequeño. Las camionetas ligeras más grandes califican si sus intercambios son de la misma talla o más grandes y corresponden a un modelo del 2001 o más viejo.
A continuación, los detalles en su versión amplia:
REQUISITOS Y CARACTERÍSTICAS
•El programa aplica sólo a los modelos de 1984 hacia acá (es decir, un carro del 83 o de antes de ese año no califica para el programa; los carros viejos no pueden tener pues más de 25 años).
•El núcleo del programa indica que el vehículo viejo a entregar tiene que hacer 18mpg combinadas entre ciudad y carretera o menos, y que el nuevo a adquirir debe hacer 22mpg, combinadas. Pero existen otros parámetros para los 4 distintos grupos de vehículos contemplados por el programa. Algunas camionetas grandes y furgones de carga disponen de requerimientos distintos. No hay un mínimo minimum when you're buying an extra-large work truck or van.
•Si usted desconoce la eficiencia del carro que planea entregar, puede averiguarlo en el sitio en la web www.fueleconomy.gov., aunque usted debe saber la marca, modelo y año del carro viejo.
•El intercambio no es sólo para carros americanos. Todos los carros nacionales o extranjeros pueden participar del plan.
•El valor del voucher o bono será de $3,500 ó $4,500 —no hay cifras intermedias—, dependiendo del vehículo y su eficiencia. Los concesionarios pueden hacer la operación y amortizar los bonos siempre que se hayan inscrito previamente como participantes.
•El programa cuenta sólo con $1 billón de dólares en fondos y aunque se especula que podrían extenderlo para el próximo año fiscal que arranca el 1º de octubre, por el momento terminará el 1º de noviembre, pero las personas interesadas en los beneficios del programa no deben olvidar que el dinero podría acabarse antes de la fecha de cierre.
•El programa cubre autos, camionetas ligeras, SUVs, vans y camiones de trabajo.
•El vehículo a entregar debe rodar por sus propios medios y haber estado asegurado y registrado ininterrumpidamente al menos por el año previo. La documentación del auto debe estar a nombre de la persona que desea hacer la transacción —y viceversa— y el título del vehículo debe estar "clear", o sea, en regla.
•Los carros nuevos no podrán tener un precio minorista sugerido superior a los $45 mil dólares.
•La transacción sólo contempla compra o arrendamiento de vehículos nuevos, de modo que los concesionarios de vehículos de uso quedan excluidos.
•El nuevo vehículo además de comprado puede ser arrendado (leased), pero por un término nunca inferior a 5 años.
•Los concesionarios no pueden revender los vehículos viejos adquiridos en el intercambio. Éstos —motor incluido—, deberán ser enviados a las facilidades de desmantelamiento participantes y autorizadas por el programa, para ser destruidos. También pueden participar en una subasta de desmantelamiento que lo transferirá a la facilidad.
•Sólo es válido un voucher por persona y por un solo trade-in o intercambio aún si el vehículo tiene múltiples propietarios registrados. Un prospecto interesado en el plan debe saber que el voucher no sobrevuela un historial crediticio deficiente.
•Los vouchers pueden ser combinados con otros vales o incentivos federales, estatales o locales, como por ejemplo las rebajas ofrecidas a los autos híbridos. Los vales pues no anulan las rebajas o descuentos ofrecidos por los concesionarios o fabricantes.
•Los vouchers no son contemplados como ganancias a la hora de reportar sus taxes. Los concesionarios tampoco van a ser gravados por la recepción o manipulación del bono.
•En la operación de intercambio los prospectos deben saber que el voucher no les exime de pagar los taxes o impuestos estatales o regionales de cada zona según las leyes locales.
•Los concesionarios no pueden aplicar cargos adicionales a los clientes que usen los vouchers.
•Los concesionarios deben informar a los clientes del verdadero costo de desmantelamiento del vehículo viejo.
•Los concesionarios deben quedarse con $50 de lo que reciban para deshacerse del vehículo. El valor del desmantelamiento —aunque mínimo—, se añadirá a la rebaja, no en su lugar, y debe ser revelado al comprador por el concesionario.
•Todos los concesionarios participantes en el programa deben aceptar los vouchers y también los vehículos en intercambio —incluyendo el motor—, para deshacerse de éste.
•Las transacciones no debieron hacerse antes del 1 de julio de 2009 ni hacerse después del 1 de noviembre del 2009.
•Si una persona recientemente cambió su carro viejo por uno nuevo antes del 1º de julio del 2009 NO ES ELEGIBLE para el programa, pero si lo hizo después del 1º de julio del 2009, PODRÍA ser elegible. Debe consultar en le concesionario los detalles.
Programa del gobierno de los Estados Unidos que entregará bonos de de $3,500 ó $4,500 a propietarios de vehículos viejos para que los cambien por carros nuevos y más eficientes.
¡Si quiere acceder a una versión condesada de los requisitos haga click sobre esta línea ahora!
For details in English go to www.cars.gov. Please click here or on logo:
por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Posted on July 25/2009
Como se había anticipado, el viernes 24 de julio del 2009 la National Highway Traffic Safety Administration (Administración Nacional de la Seguridad del Tráfico de las Autopistas o NHTSA, sujeta al Departamento de Transporte de los Estados Unidos, DOT), finalmente publicó las reglas del programa CARS, un paquete de ayuda del gobierno de los Estados Unidos que entregará vouchers o bonos de hasta $4,500 a propietarios de vehículos viejos para que los cambien por carros nuevos y más eficientes. Aunque se considera que la fecha oficial de apertura es el lunes 27 de julio, el programa ya había venido ejecutándose desde el día 1º del mismo mes.
IFriedegg.com publicó el pasado 20 de junio un borrador del programa con una plataforma de requisitos, semejante en un 90% a la legislación final. Del documento original de 136 páginas ahora emitido —que en parte exhibe el lenguaje legal típico de su naturaleza—, hemos consolidado los aspectos más importantes.
CARS, acronismo de Car Allowance Rebate System, también es conocido popularmente en inglés como Cash for Clunkers o Cash for Guzzlers, lo que en español significa "Dinero por tu Cacharro" o "Dinero por Tragones". El programa se apoya en un fondo de $1 billón de dólares. Se espera que reanime las ventas de automóviles en el país y por tanto le de un empujón a la economía. Y estará en vigor hasta el 1ro. de noviembre de este año... o antes, si el dinero se acaba prematuramente.
Algunos detractores del programa alegan que éste sacrificará parte de la valiosa legión de modelos de autos de los últimos años que ya van siendo clásicos. Otros arguyen que cuenta con poco dinero, menos tiempo, y que está maniatado por regulaciones de estrecho margen, condiciones todas que, además de sumergir a los concesionarios en un papeleo agobiante, limitarán sus resultados. Además, del mismo billón de dólares del programa se quemarán $50 millones en costos de administración. Sin embargo, programas similares ensayados en Alemania, China y Francia resultaron en un incremento de venta de autos a finales del 2008. Los pronósticos hablan de un cuarto de millón de vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos bajo el protocolo gubernamental.
En qué ayuda el plan: Según cálculos que han hecho analistas, como por ejemplo Hyundai, el plan obtendrá una ganancia del 59% de economía de combustible entre el "cacharro" viejo y gastador y el coche de estreno. Otros cálculos indican que se economizarán 69 millones de galones de gasolina (unos $170 millones de dólares) y 600 mil toneladas métricas de gases. En lo que se refiere a la persona, se espera que el consumo individual de gasolina gracias al Cash for Clunkers le reduzca 275 galones de combustible anualmente con un ahorro directo a la billetera personal de $680 al año.
La esencia del programa es definida por el intercambio base, consistente en la entrega de un vehículo no más de 25 años viejo (de 1984 hasta ahora), que haga 18mpg o menos combinadas entre ciudad y carretera, según lo certificado por la Environmental Protection Agency (EPA), para adquirir uno nuevo con eficiencia de 22mpg o más, combinada entre ciudad y carretera.
Qué tipo de carros puede participar: La ley de CARS divide a los vehículos elegibles en 4 grupos: (A) "Automóviles de Pasajeros"; (B) "Camiones Categoría 1"; (C) "Camiones Categoría 2", y (D) "Camiones Categoría 3".
El Grupo A, "Automóviles de Pasajeros", abarca sedanes, cupés... en fin, carros "normales"; el Grupo B, "Camiones Categoría 1", incluye camionetas ligeras pequeña y medianas, SUV's, minivans y furgones de carga livianos. Al Grupo C, "camiones categoría 2", corresponden furgones y camionetas más grandes, con peso de 6 mil libras o más pero por debajo de 8,500, con un largo de entre 115 y 124 pulgadas. Por último, al Grupo D, "Camiones Categoría 3", pertenecen los camiones de trabajo de entre 8,500 a 10 mil libras con cama o cajuela de 72 pulgadas o más, y furgones de carga grandes.
¿Quién se deshace del "cacharro?: Una parte sensible del programa radica en la legislación y procedimientos que deberán observar y seguir los concesionarios para deshacerse de los vehículos viejos —motor incluido—, recibidos en intercambio, que no podrán ser comercializados de nuevo, sino que tendrán que ser forzosamente destruidos. La hoja de ruta a seguir para ello es rigurosa no sólo por las exigencias del programa en lo que respecta a poner punto final a la actividad de compra y venta del vehículo, sino por las severas normas ambientales a la hora de desmantelarlo, cosa que sólo podrán hacer facilidades especializadas, autorizadas por el programa.
Actualmente, existen 7,700 facilidades de desmantelamiento participantes en el programa, de las cuales unas 1,500 ya estaban activas al momento de publicación de las normas. Estas entidades que se desharán de los carros viejos están en la lista conocida como ELVS (Ending Life Vehicle System) que, entre otras cosas, tienen que "matar" al motor a través de un procedimiento establecido, para garantizar que esa planta no será usada nuevamente.
La excepción de cómo deshacerse de estos carros-chatarra la representa el estado de Maine, que tiene regulaciones únicas para el manejo de desperdicios de mercurio.
¿Qué tengo que hacer?: Usted no necesita llevar el bono para la operación. Es el concesionario el que ejecuta la transacción y le consigue el bono en coordinación con el programa. Usted sólo le provee los datos necesarios para completar el formulario de calificación. Los concesionarios participantes deben estar inscritos en el plan (todavía se está actualizando una lista de concesionarios participantes para informar a los interesados). La semana del 13 de julio el gobierno envió una carta federal a todos los concesionarios del país, incluidos aquellos de marcas que van a desaparecer de manera programada (Pontiac, por ejemplo), para que se inscribieran en el sistema. Los concesionarios accederían a un sitio en la red mediante un username y un código o password para hacer la operación. Este sitio no puede ser visitado por el público general.
El concesionario aplica por el crédito que reduce el precio que usted pagará al momento de la compra o arrendamiento, y el dealer entonces obtendrá el reembolso del gobierno. Si los vehículos involucrados en la transacción —el viejo y el nuevo—, así como el prospecto, proveen con documentación correcta y actualizada al dealer, éste pasará la data a la NHTSA la que, a su vez en un término de 10 días, remitirá de vuelta al concesionario un pago electrónico que igualará el monto del crédito, el cual será extendido al comprador por el establecimiento.
El gobierno ha habilitado el portal cars.gov para toda pregunta sobre el programa.
¿Quién recibe el bono de $3,500 y quién el de $4,500?: A primera vista la matemática del asunto no parece ser cordial, pero en realidad no es tan complicado. El valor del crédito para la adquisición del auto nuevo depende de la diferencia entre la economía combinada de éste y el viejo de acuerdo con los tipos de vehículo a intercambiar. Así, entregando un"automóvil de pasajeros" —según la definición de la ley—, o un “Camión Categoría 1 ó 2” para adquirir un “Auto de Pasajeros”, si el vehículo nuevo tiene un rendimiento combinado de entre 4 y 9mpg, usted obtiene el bono de $3,500. Si el vehículo nuevo hace 10 millas o más que el viejo, entonces le toca el bono de $4,500. En el caso de la entrega —de nuevo— de un vehículo de las mismas características ya mencionadas pero con la intención de comprar un SUV, minivan o camioneta, si uno de éstos hace entre 2 y 4mpg el cheque es de $3,500. Si hace 5 o más de 5, $4,500 pues.
En el caso de la adquisición de un vehículo nuevo de las categorías 2 y 3, los estatutos, más "nobles", dictan lo siguiente: Para adquirir un vehículo nuevo correspondiente a la categoría 2, el viejo en intercambio debe pertenecer a las categorías 2 ó 3. Si el incremento es tan sólo de 1mpg, se accede al voucher de $3,500. Por encima de las 2mpg, se obtiene el bono de $4,500. Un vehículo viejo clasificado como "Camión Categoría 3" se lleva el bono de $3,500 si es intercambiado por otro de la misma especie más pequeño o semejante en talla. En el caso de las camionetas no se puede negociar una camioneta "vieja" del 2002 hacia acá. Y no hay un mínimo de eficiencia para los camiones de trabajo.
A los camiones más pesados que caen la Categoría 3 se les ha dispensado un tratamiento especial, pero coinciden con la camionetas livianas en que no pueden ser anteriores al año 1984 pero tampoco posteriores al 2001. Para estos vehículos no hay voucher de $4,500, sino sólo de $3,500, mas no se les exige un mínimo de eficiencia combinado. IMPORTANTE: Los prospectos interesados en intercambiar su camión de trabajo viejo deben saber que sólo un 7.5% del fondo de $1 billón de dólares del programa ha sido destinado para este tipo de vehículo, así que deben apurarse en hacer la transacción pues para esa hay menos dinero.
Los camiones de trabajo sólo pueden ser intercambiados a través de compra de un camión nuevo de la Categoría 2 ó 3 que sea similar en talla o más pequeño. Las camionetas ligeras más grandes califican si sus intercambios son de la misma talla o más grandes y corresponden a un modelo del 2001 o más viejo.
A continuación, los detalles en su versión amplia:
REQUISITOS Y CARACTERÍSTICAS
•El programa aplica sólo a los modelos de 1984 hacia acá (es decir, un carro del 83 o de antes de ese año no califica para el programa; los carros viejos no pueden tener pues más de 25 años).
•El núcleo del programa indica que el vehículo viejo a entregar tiene que hacer 18mpg combinadas entre ciudad y carretera o menos, y que el nuevo a adquirir debe hacer 22mpg, combinadas. Pero existen otros parámetros para los 4 distintos grupos de vehículos contemplados por el programa. Algunas camionetas grandes y furgones de carga disponen de requerimientos distintos. No hay un mínimo minimum when you're buying an extra-large work truck or van.
•Si usted desconoce la eficiencia del carro que planea entregar, puede averiguarlo en el sitio en la web www.fueleconomy.gov., aunque usted debe saber la marca, modelo y año del carro viejo.
•El intercambio no es sólo para carros americanos. Todos los carros nacionales o extranjeros pueden participar del plan.
•El valor del voucher o bono será de $3,500 ó $4,500 —no hay cifras intermedias—, dependiendo del vehículo y su eficiencia. Los concesionarios pueden hacer la operación y amortizar los bonos siempre que se hayan inscrito previamente como participantes.
•El programa cuenta sólo con $1 billón de dólares en fondos y aunque se especula que podrían extenderlo para el próximo año fiscal que arranca el 1º de octubre, por el momento terminará el 1º de noviembre, pero las personas interesadas en los beneficios del programa no deben olvidar que el dinero podría acabarse antes de la fecha de cierre.
•El programa cubre autos, camionetas ligeras, SUVs, vans y camiones de trabajo.
•El vehículo a entregar debe rodar por sus propios medios y haber estado asegurado y registrado ininterrumpidamente al menos por el año previo. La documentación del auto debe estar a nombre de la persona que desea hacer la transacción —y viceversa— y el título del vehículo debe estar "clear", o sea, en regla.
•Los carros nuevos no podrán tener un precio minorista sugerido superior a los $45 mil dólares.
•La transacción sólo contempla compra o arrendamiento de vehículos nuevos, de modo que los concesionarios de vehículos de uso quedan excluidos.
•El nuevo vehículo además de comprado puede ser arrendado (leased), pero por un término nunca inferior a 5 años.
•Los concesionarios no pueden revender los vehículos viejos adquiridos en el intercambio. Éstos —motor incluido—, deberán ser enviados a las facilidades de desmantelamiento participantes y autorizadas por el programa, para ser destruidos. También pueden participar en una subasta de desmantelamiento que lo transferirá a la facilidad.
•Sólo es válido un voucher por persona y por un solo trade-in o intercambio aún si el vehículo tiene múltiples propietarios registrados. Un prospecto interesado en el plan debe saber que el voucher no sobrevuela un historial crediticio deficiente.
•Los vouchers pueden ser combinados con otros vales o incentivos federales, estatales o locales, como por ejemplo las rebajas ofrecidas a los autos híbridos. Los vales pues no anulan las rebajas o descuentos ofrecidos por los concesionarios o fabricantes.
•Los vouchers no son contemplados como ganancias a la hora de reportar sus taxes. Los concesionarios tampoco van a ser gravados por la recepción o manipulación del bono.
•En la operación de intercambio los prospectos deben saber que el voucher no les exime de pagar los taxes o impuestos estatales o regionales de cada zona según las leyes locales.
•Los concesionarios no pueden aplicar cargos adicionales a los clientes que usen los vouchers.
•Los concesionarios deben informar a los clientes del verdadero costo de desmantelamiento del vehículo viejo.
•Los concesionarios deben quedarse con $50 de lo que reciban para deshacerse del vehículo. El valor del desmantelamiento —aunque mínimo—, se añadirá a la rebaja, no en su lugar, y debe ser revelado al comprador por el concesionario.
•Todos los concesionarios participantes en el programa deben aceptar los vouchers y también los vehículos en intercambio —incluyendo el motor—, para deshacerse de éste.
•Las transacciones no debieron hacerse antes del 1 de julio de 2009 ni hacerse después del 1 de noviembre del 2009.
•Si una persona recientemente cambió su carro viejo por uno nuevo antes del 1º de julio del 2009 NO ES ELEGIBLE para el programa, pero si lo hizo después del 1º de julio del 2009, PODRÍA ser elegible. Debe consultar en le concesionario los detalles.
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