Saturday, October 24, 2009

GENO EFFLER: "No vuelve la Serie R"

En el marco de la trigésimonovena edición del Salón Internacional del Automóvil del Sur de la Florida en Miami Beach en octubre del 2009, un selecto número de periodistas de automovilismo de la región disfrutamos de una cena privada la víspera del evento con el Vicepresidente de Relaciones Públicas de Volvo.

El XC70 va bien en ventas.... La nueva edición del S60 será el vehículo de volumen de la compañía sueca... El V60 podría reemplazar al V50... ¿Cuándo viene la próxima generación del XC90?

Estas y otras cosas son las que conversamos con el afable ejecutivo.
por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Posted on Oct. 23, 2009

En la noche del jueves 22 de octubre del 2009, vísperas de la inauguración del 39th South Florida International Auto Show, un selecto grupo de periodistas de automovilismo de la región disfrutaron de una cena privada en el exclusivo Hotel W de Miami Beach con Geno Effler, Vicepresidente de Relaciones Públicas de Volvo. Los invitados fueron —en orden alfabético— Paul Borden, Giorgio Cerboncini, Jaime Flórez, Jorge Koechlin, Javier Mota, Juan Robbin, Freddy Wiles y Pepe Forte. Marcello Serrato, presidente de Prestige Auto Specialist, que maneja la cuenta de Volvo para la rotación de vehículos para los periodistas en la zona, también asistió al encuentro.

Effler, que viajó hasta Miami para promover en la citada exhibición los Volvos C30 y C70, conversó con los periodistas sobre el presente y los planes inmediatos de la firma. El cordial ejecutivo comentó con entusiasmo la inminencia del lanzamiento del nuevo S60 como el auto de volumen de Volvo; que la compañía, célebre por décadas como fabricante de station wagons no teme a ese concepto ni lo elude; que el XC70 marcha firme en ventas, y que la anhelada serie R no volverá, pero declinó revelar cuándo y cómo serán los cambios para la próxima generación del XC90.

Saturday, October 10, 2009

How to get to the top of the search engines (in plain English)

Somebody right now is searching for what you offer and, if you know how, you can get your site to pop up at the top of the list of web sites they find.

Here's what it takes to get to the top of the search engines, in very non-geek terms.
http://tr.im/Bnc2

Does that all make sense?

Wednesday, October 7, 2009

¡ENHORABUENA, RÍO..!

Río de Janeiro resultó coronada como la sede de los Juegos Olímpicos del 2016, derrotando a Madrid, Tokío y Chicago, que eran las otras ciudades candidatas. Por qué prefiero que Brasil se haya ganado la sede y no Estados Unidos...

El viernes 2 de octubre el mundo amaneció sobre ascuas, más particularmente algunos polos como las ciudades de Madrid, Tokio, Chicago y Río de Janeiro, pues desde Copenhage, la capital de Dinamarca, ese día se haría el anuncio de la sede para los juegos olímpicos del 2016. A última hora el pugilato por la elección se calentó pues el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, acompañado de su primera esposa, la Primera Dama, Michelle, viajó hasta Europa para intentar influir con su presencia para que el Comité Olímpico Internacional se inclinara por Chicago. No ocurrió así, sino más bien todo lo contrario: en la primera ronda la candidata norteamericana fue eliminada. Finalmente la agraciada resultó la bella Río de Janeiro, la capital de la alegría de Brasil.

La presencia de Obama resultó contraproducente a pesar de lo que opinó mucha gente y él mismo. Mas allá del rumor aun persistente de que el actual presidente de los Estados Unidos nació en Kenya —lo que lo haría ilégitimo en la Casa Blanca—, Obama, según la opinión oficial, llegó al mundo en Hawai, pero su protagonismo político nada tiene que ver con el bello conjunto de islas del Pacífico sino con Chicago, de donde era senador y fue catapultado a la presidencia del país. “Fue en Chicago donde Michelle y yo nos conocimos”, mencionó Obama en el marco de la puja por la sede, una especie de candoroso toquecito humano con pretensiones de conmovedor. De nada valió…

Que el COI hubiese escogido a Chicago habría sido una brizna de viento fresco para la impopularidad de Obama, castigada por el asunto de las tropas para Iraq y Afganistán, y por el entorpecido plan de salud, todo lo que ha logrado un recordista declive de la aprobación del mandatario. El Hijo Pródigo de la Ciudad de los Vientos habría vuelto a casa con la simbólica antorcha de un triple triunfo: El premio a Chicago como capital olímpica del 2016; Estados Unidos sería nuevamente plataforma del magno evento evento deportivo, y la economía recibiría un empujoncito.

A nivel personal, significaría un gran satisfacción porque, de ser reelecto para un próximo período, Barack Obama asistiría a los juegos olímpicos del 16 todavía como presidente, en la ciudad que despegó políticamente.

Aunque organizar unos juegos olímpicos son cosa de naciones “grandes” por la inversiones que entraña, muchos analistas aseguran que resulta en un gran negocio porque genera más dividendos que gastos y, además, la ciudad seleccionada luego se queda con un conjunto de construcciones e instalaciones a las que les sacará provecho por años, a pesar de la realidad de que las lizas envejecen.

Vivo en Estados Unidos, país al que quiero. Por tanto, doblemente, me habría gustado que los Juegos Olímpicos del 2016 hubiesen sido concedidos a Chicago. Si nos atenemos a lo que el evento produce, habría resultado desde ya un impulso a la economía, generando empleos y toda actividad recompensadora para la sociedad. Pero prefiero que haya ganado Río…

¿Por qué?

Estados Unidos no es un país de entusiasmo olímpico. Las olimpíadas generan un frenesí del que la ciudadanía norteamericana parece ser inmune. En cualquiera de los países de América Latina o de Europa, la cita deportiva cada cuatro años anima a la gente, pendiente de cada competencia y afanosa por llegar a casa a ver la televisión. La primera vez que Estados Unidos pareció un poco más animado con una olimpíada fue el año pasado, cuando las de Beijing, acaso gracias a una subliminal movida de los medios aquí porque China es nuestro gran socio comercial. Quién sabe si esa conducta cambie y para las olimpiadas del 12 o del 16 Estados Unidos se abrace a la emoción que sienten otros países por el encuentro.

Por otro lado, las ceremonias de apertura y clausura nortemamericaas, padójicamente en el país que produce unos shows de campeonato, son deslucidas y carentes del acento artístico que hemos visto en el pasado en Barcelona, Sidney y Beijing, por solo mencionar algunas.

Las olimpíadas no se otorgan a ciudades, sino a países. Pero sin duda el júbilo desborda las fronteras de la urbe agraciada para convertirse en celebración nacional. Así que si consideramos países o continente, España ya ha disfrutado de estas competencias y Japón también, pero nunca Sudamérica ha visto unas. Desde 1968, con las de Ciudad México, los juegos oleimpicos no han vuelto a pisar Latinoamérica.

Brasil es un país entusiasta, de gran espíritu deportivo, y Río de Janeiro, amén de su belleza, es en particular una ciudad con vocación para el jolgorio. No dudo que pueda organizar unos juegos olímpicos de verano memorables… a ritmo de samba. ¡Enhorabuena, Río..!

Sunday, October 4, 2009

SRX 2010: "El CADILLAC de los CROSSOVERS..."

Una prueba preliminar a la segunda generación del Cadillac SRX durante un evento en el Sur de la Florida.

por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio.

Posted on Oct./03/09 •Todas las fotos del autor.

En la mañana del sábado 3 de octubre del 2009 pudimos tener un contacto preliminar con el Cadillac SRX del 2010, gracias a un evento organizado por General Motors, que se efectuó en The Village of Merrick Park, en el lujoso complejo comercial de la exclusiva barriada de Coral Gables en el área de Miami, en la Florida.

También pudimos probar el Cadillac CTS Sport Wagon.

La experiencia no estaba concebida sólo para la media especializada en el mercado y la industria automotriz —que integra este servidor—, sino para el público en general, y eso fue una buena idea porque los demás asistentes pudieron hacer exactamente lo que por rutina hacemos los periodistas de automovilismo: probar un carro.

Todo comenzó a las 11 de la mañana y se extendería hasta las 6 de la tarde, mientras que el domingo planeaba una segunda dosis de lo mismo.

Asistimos muchos de los periodistas de automovilismo del Sur de la Florida quienes, con el público general, disfrutamos no sólo de un test driving, sino de una serie de complementos como una demostración culinaria de alta cocina y una rifa de electrónicos de primer nivel.

La ruta de pruebas se hizo en un loop integrado por la Calle 40 del SW; Ponce de León Blvd.; la US-1, y la 37 Ave. Douglas Road. En los jardines del área de Merrick Park, que fueron el centro de todo, también se encontraban en display otros productos de Cadillac.

No sólo pudimos hacer un recorrido de pruebas con el fabuloso SRX, sino también con el igualmente tentador —¡y flamante!— CTS Wagon como anticipamos arriba y, por si fuera poco, con tal de comparar, GM puso a disposición de los invitados un Mercedes GLK; un BMW X5 y un Lexus RX350.

Para el nuevo Cadillac SRX, la compañía creó una frase ingeniosa para identificarlo: “El Cadillac de los crossovers”. Genial…

Cadillac siempre ha sido sinónimo de sofisticación de lujo, de cosa suprema… en fin, de lo máximo. De modo que, ¿por qué no aplicarse su propia condición a sí mismo para definir uno de los crossovers mas espectaculares de hoy?

El SRX, ahora en su segunda generación, ha dado un salto de calidad que corresponde a la resurrección de la compañía después del restart que significa su bancarrota, ya con cada pieza en su lugar.

El SRX pues tiene personalidad propia; su hermano mayor, el Escalade, vive en su propio Castillo… el SRX se ha ido de debajo de su sombra y plantó en el bosque su propia morada sin dependencias vergonzosas.

Para empezar, el Cadillac SRX está montado sobre una plataforma exclusiva de él y rueda a su modo. El SRX no es el Escalade en dosis más pequeña, o menos lujosa, es decir, una caricatura pasada por agua, acomplejada, que viene en la ominosa realidad de ser “el hermano de…”. No.

El SRX acelera y se mueve con modales genuinos. Tiene más sabor americano en la dirección y la amortiguación que el BMW X5, o sea, no es tan europeo, pero tampoco se manifiesta con la aterciopelada gestualidad del Escalade. Se le siente como lo que es, compacto, pero con el lujo típico de la firma.

Dentro no escapa a ningún detalle de exquisitez y hasta trae elementos únicos como la elección de la altura de la puerta trasera según conveniencia de su propietario para no inteferir con angosturas del garaje. En cuanto a electrónica: Ofrece conexión para MP player vía USB, un disco duro con 10GB para almacenaje de música que puede disfrutar a través de un refinado sistema de 10 altavoces Bose con Surround Sound System, telefonía Bluetooth, GPS con información de tráfico en tiempo real y la insuperable asistencia de OnStar.

El SRX viene con la elección de dos motores: un V6 VVT de Inyección Directa de 3.0 litros que es el estándar para un estimado de la EPA de 18mpg en la ciudad y 25 en la carretera acoplado a transmisión automática con tracción delantera, y el maravilloso V-6 de 2.8 turbo con aceleración vivaz, de 300 hp, 35 más que el 3.0.

Con un rango de precio que arranca en unos $34 mil dólares, la unidad de pruebas que paladeamos, con bellísimas pantallas de video para las butacas traseras y otros mimos, rebasaba un poco los 45 mil, un precio increíble para un automóvil de toda distinción. El SRX, sin temor a equivocarnos, es el Cadillac de los crossovers…